Medellín, Colombia 1997
En el tránsito de los días acontecen seres marcados, por sus vivencias.
Medio, espacio, tiempo y cotidianidad.
El arte es un espejo para mirarnos hacia dentro, para encontrar estados
que permanecen en el interior desde la infancia y que nos ensordecen con sus
gritos. El arte es la forma para transar con el desespero que nos habita y
llevarlos a lienzos y papeles, bronce y mármoles anclándoles en el mar del
tiempo.
La Obra de ORLANDO ARIAS MORALES está marcada por el trópico. Este
boliviano refleja en sus Obras el sur de Michael Laury. Sus rostros andinos,
sus Aguadas, sus paisajes denotan la maestría y sensibilidad.
Artista de tiempo completo; la Obra de Arias es rica en composición y
variada en su temática, su mundo compositivo denota un Artista no encasillado
en un lenguaje plástico, monótono y circunscrito a los mismos elementos. El
establece críticas a una sociedad de autómatas, de máquinas programadas dentro
de un espacio carente de imaginación.
Esto se evidencia en su último trabajo el ser como objeto inanimado o
movido solo por la energía que nos da la misma existencia
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